Adoptar es mejor que comprar.
Acá por la Villa del Rock hay un albergue de animales que me queda a tiro de piedra. Se llama Montgomery County Humane Society (MCHS) y albergan desde gatos y perros, hasta aves, reptiles... y quien sabe que mas. Tienen sus unidades de rescate, voluntarios y toda la onda.
El año padado, una de las primeras cosas que hice cuando recién llegué a esta Ciudad (de 60 mil almas...) fué buscar una mascota, por aquello que son buena compañía. Y como me gustan los gatos, fue bastante fácil enfocarme en ellos. No es que tenga algo en contra de los perros, pero honestamente su necesidad de salir al mundo exterior a veces me estorba, por lo tanto safo de esa obligación.
El plan fue apuntarme como Foster, cuya responsabilidad básicamente es: albergar un animal mientras le encuentras un hogar permanente. Todos los gastos de veterinarios y vacunas corren por cuenta del MCHS (ya que tecnicamente el animal es de ellos, un Foster es solo un hogar temporal) y cada fin de semana el albergue organiza y promociona eventos de adoptción para que todos lleven a sus protegidos. De esta manera tienen a Fosters y voluntarios cuidando animales fuera del albergue, lo cual disminuye el numero de jaulas ocupadas y les permite seguir recibiendo animales, ya que a veces no tienen espacio para tanto animal abandonado... Y eso nunca termina bien.
Lo triste es que hay dueños que prefieren soltar a su mascota para que pruebe su suerte en la calle o llevarla al albergue porque no tienen dinero para comprarles comida. Digo, es preferible hacer algo a no hacer nada, pero de todos modos es triste ver a animales queridos que ya no pueden estar con su familia. Obviamente en otros casos no falta el imbécil que lleva a su mascota al albergue nada mas porque sí.
Y asi fué como Suzuki (la nombraron en el albergue) llegó a mi. Mas bien, yo llegué a ella. Escoger no es fácil; hay muchos animales muy bonitos en el albergue, y la mayoria son dulces y amigables. A muchos se les nota que eran mascotas de casa y que extrañan estar fuera de su jaula para poder interactuar con humanos. Algunos llevan en el albergue unos días mientras otros llevan varios meses. Suzuki, que tiene aprox. 8 años, llevaba tres meses en el albergue cuando me la llevé. Siempre es mas dificil encontrarle hogar a animales grandes... Pero se les olvida que esos son los que ya están entrenados!
Pronto estaré formalizando la papeleria de adopción, por lo pronto mañana la llevaré al veterinario (por que es requisito absoluto que el animal esté esterilizado antes de que se le pueda adoptar) y poco tiempo después ya será legalmente mía.
Yo estoy feliz con Suzu. Es mi gato-perro. Me sigue a todos lados y se sienta conmigo a hacer tarea...
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